Por una serie de acontecimientos, últimamente ha
venido mucho a mis conversaciones con citas y reflexiones, el escritor Mitch Albom. Ya que es uno de los escritores que más me han emocionado, me apetece
reseñar todas sus novelas, de las que solo me quedan un par por leer. Así que
iré subiéndolas al blog en la medida que el tiempo me lo permita.
Mitch Albom era un periodista deportivo de Nueva
Jersey muy conocido a nivel nacional por sus columnas en diversos periódicos de
Nueva York y por la autoría de varios libros deportivos, entre los que se
encuentra, la biografía del entrenador de fútbol Bo Schembechler, que llegó a
aparecer en la lista de superventas del New York Times. Pero este, “Martes con mi viejo profesor” (Tuesdays with Morrie), fue el libro que
le catapultó al éxito literario y que le abrió las puertas a la publicación de
sus próximas novelas.
Esta obra, basada en hechos reales, surgió después de
que Mitch viera la entrevista del que fue su antiguo profesor de universidad,
Morrie Schwartz con Ted Koppel en el programa Nightline de la ABC. En esta
entrevista, habló sobre la convivencia con una enfermedad terminal, ELA
(esclerosis lateral amiotrófica), lo cual, hizo que Mitch se interesara por su
estado de salud y fuera a visitarlo a su casa, en los suburbios de Boston.
De esta historia no se puede esperar unos personajes
magníficos y una trama cargada de intriga. En el transcurso de las páginas
somos testigos de, como bien define el autor, unas “clases magistrales”, en las
que semana tras semana se habla de un tema distinto, mientras se puede apreciar
como Morrie va consumiéndose poco a poco.
"Mi viejo profesor impartió la última asignatura de su vida dando una clase semanal en su casa".
Este libro nos invita a reflexionar sobre el porqué
las personas se sienten tan vacías y confundidas en sus vidas, en un mundo de
placeres superficiales, donde dedicamos un tiempo y un valor incalculable a
aspectos totalmente triviales. No puedo evitar acordarme de las primeras frases
de Séneca en el libro “de la brevedad de la vida”, cuando explica que no es que
tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho, no recibimos una vida corta,
sino que nosotros la acortamos. El profesor Morrie Schwartz haciendo gala de
una gran sabiduría, nos da una respuesta clara; la gente persigue los valores
equivocados, y nos explica la importancia de amar y de dedicar el tiempo a los
demás, siendo el contacto humano el mejor camino para darle sentido a la vida.
"Una vez que sepas cómo morir, sabrás cómo vivir".
Desafortunadamente, no todos contamos con un profesor,
un maestro, que nos dé el apoyo necesario y nos enseñe el arte de vivir y el arte
de morir. Muchas veces necesitamos estar al borde del abismo, para percibir de
cerca esas experiencias extraordinarias que nos hacen darnos cuenta de que
vamos por el camino equivocado y que sencillamente podríamos vivir mejor. Y
este libro es una buena oportunidad para ello.
"El mundo sería un lugar mucho mejor con sólo que aprendiésemos estas lecciones".
Martes
con mi viejo profesor, se
publicó en 1997 con la finalidad de destinar todas las ganancias a pagar los
gastos que la enfermedad había ocasionado. Traducido a 41 idiomas, alcanzó el
primer puesto en la lista de superventas del New York Times, en la cual se
mantuvo durante 205 semanas, catalogado en 2009 como el libro de memorias más
vendido de la historia. Oprah Winfrey en asociación con ABC, produjo una
adaptación cinematográfica, protagonizada por Hank Azaria como Mitch Albom y el
gran Jack Lemmon como Morrie Schwartz, la cual ganó cuatro Premios Emmy.
Me han dado ganas de volver a leérmelo jaja buen artículo, un saludo. ^^
ResponderEliminarMe alegro que te gustara. ¡Gracias!
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